viernes, 17 de junio de 2016

Enfermedad por Reflujo GastroEsofagico (ERGE; Causas y Tratamiento)

Entre las afecciones más comunes del aparato di­gestivo que se manifiestan por acidez está el reflujo gástroesofágico (el retorno del contenido del estómago hacia el esófago) que ocurre en varias circunstancias y en pacientes de todas las edades.
El reflujo gástroesofágico ocurre cuando la comida o el líquido del estómago van a parar al lugar equi­vocado y viajan hacia arriba a través del esófago en lugar de quedarse en el estómago.
Normalmente, la comida pasa de la boca hacia abajo por el esófago y hacia el estómago. En el punto en el que se unen esófago y estómago hay un músculo que se encarga de mantener la comida en el estómago. Cuando existe reflujo gástroesofágico es porque el músculo puede abrirse en el momento equivocado, dejando pasar alimentos y ácido gás­trico al esófago.
       
Regurgitación después de las comidas copiosas.
Ardor retroesternal (pirosis).
Regurgitación nocturna.
Dificultad para tragar (dlsfagia).
Dolor al tragar (odinofagia) y excesiva salivación.
Náuseas.
Eructos.
Tos y otras molestias respiratorias.
Casi todos hemos sufrido alguna vez una indigestión.
Algunas de las causas de que se produzca una cantidad excesiva de ácido en el estómago y de lugar a las molestias antes descritas son:

Infecciones. La infección por Helicobacter pylori causa aumento de la secreción de ácido e, Incluso gastritis o úlceras en el estómago. El H. pylori es una bacteria que se trasmite de persona a persona; no obstante, la mayoría de quienes tienen esa bacteria en su organismo no sufren molestias. Aunque no se sabe por qué algunos individuos enferman y otros no, se piensa que ciertas costumbres, como fumar o tener mucha ansiedad, son elementos que pueden participar en la aparición de síntomas.

Uso de ciertos medicamentos. Los aliviadores del dolor, como el ácido acetilsallcílico, el naproxeno y otros más pueden ser causantes de inflamación de la pared del estómago (gastritis aguda o crónica), porque tomar muchas de estas medicinas puede reducir el moco que ayuda a proteger el estómago. Otras medicinas que causan acidez estomacal como síntoma son los bloqueadores de canales de calcio para enfermedades del corazón, algunos tranquilizantes y productos para la tos.

Edad avanzada. Los adultos mayores tienen mayor riesgo de sufrir hiperacidez y gastritis porque los elementos que protegen el estómago son menos efectivos que en las personas jóvenes. Las personas de edad avanzada, con frecuencia sufren reflujo gástroesofágico debido a esta hiperacidez.

Beber alcohol en exceso. El alcohol puede irritar el estómago, haciéndolo más vulnerable a los jugos digestivos y produciendo reflujo. Es muy probable que el uso excesivo de alcohol cause gastritis aguda.

Estados de alarma en el organismo. Ser sometido a una operación quirúrgica, sufrir una herida grave, una quemadura o una Infección seria puede causar gastritis aguda, hiperacidez y reflujo gástroesofágico.

Los siguientes también son factores que pue­den causar reflujo y síntomas de hiperacidez o gastritis:
Obesidad y sobrepeso.
Consumo de café (ingesta de más de 3 tazas de café al día).
Consumo de cigarrillos (consumo de más de 6 cigarrillos al día de manera periódica).
Consumo de chocolate (ingesta de 3 veces a la semana de alimentos o productos que contengan chocolate, por ejemplo, chocolate en taza, choco- latillos, etc).
Consumo de grasas (ingesta de más de 3 veces a la semana de alimentos o productos que con­tengan grasa abundante).
Consumo de menta.
Consumo de cítricos (ingesta de más de 3 veces a la semana de alimentos o productos que con­tengan naranja, limón, etc).
Acostarse Inmediatamente después de las comidas.
Uso frecuente de prendas de vestir ceñidas a la cintura o el abdomen (por ejemplo, cinturones apretados, fajas, licras, etc).

Usted puede encontrar alivio a sus molestias por la gastritis siguiendo estas recomendaciones:
Coma porciones pequeñas, pero de manera frecuente.
Las comidas pequeñas y fre­cuentes ayudan a que los efec­tos del ácido estomacal sean menos pronun­ciados.
*Llevar una alimentación lo más variada posible.
Deje de tomar, de manera temporal, los alimentos que crean molestias y aumentan la acidez o irritan el estómago. No limite su dieta más de lo necesario.
Distribuir la alimentación en tres o cuatro tomas (desayuno, comida, merienda y cena). Se puede incluir una colación a media mañana, según horarios y costumbres. Es muy importante no dejar pasar alguna de las comidas y respetar el horario de éstas.

No hacer comidas pesadas o muy abundantes, comer despacio y masticar bien.

No comer alimentos sólidos justo antes de ir a la cama (fermentan en el estómago y producen molestias).

No es aconsejable tomar leche con frecuencia, ya que a las 2 o 3 horas después de tomarla produce acidez.

Preferir alimentos jugosos que casi no necesitan grasa y se cocinan rápido.

Excluir alimentos muy salados o condimentados y conservas en escabeche.

Evitar alimentos que aumentan la secreción de ácido del estómago y lo irritan (café, té, alcohol), condimentos fuertes (pimienta, chile, salsas), cítricos (jugo de naranja, limón, piña, fresas).

Evitar las grasas (mantequilla, queso crema, queso amarillo, natilla), embutidos (salchichas, chorizo), frituras, comidas “chatarra” o rápidas, pues hacen lento el proceso de vaciar el estómago y aumentan la secreción de ácido en el estómago, causando dolor.

No tome refrescos embotellados.

Tome suficiente agua, al menos 8 vasos al día.

Evite los alimentos que producen malestar.

No consuma mucha azúcar.


Evite los alimentos muy calientes o muy fríos, ya que provocan irritación.

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