- Fatiga
- Adormecimiento u hormigueo del cuerpo (parestesias)
- Debilidad en extremidades
- Ataxia
- Parálisis Parcial
- Rigidez
- Temblor involuntario
- vejiga neurogénica
- disartria
- neuralgia del trigémino
- vértigo
- Alteraciones visuales (neuritis óptica, diplopia, nistagmo)
Brote, recaída o exacerbación-Síntomas de instauración aguda con signos típicos de una afección inflamatoria desmielinizante en SNC, con una duración al menos de 24 horas en ausencia de fiebre o infección.
Signos clínicos-Evidencia Clínica de una lesión desmielinizante que se documenta de forma objetiva mediante la exploración neurológica.
**Lesiones desmielinizantes en diferentes regiones del sistema nervioso central.
Se requiere al menos una lesión en Resonancia Magnética en secuencia T2 en por lo menos dos de las siguientes 4 áreas:
**Criterios de Diseminación en tiempo de Montalban
Afectación en diferentes momentos de la evolución de la enfermedad. La demostración de los cambios temporales de las lesiones desmielinizantes (progresión en número y tamaño de las lesiones), se realiza mediante estudios de seguimiento en IRM cerebral que deben encontrar:
1.-Una nueva lesión en IRM en la secuencia T2
2.-Una lesión que capta gadolineo en el seguimiento por IRM, con referencia a una IRM basal
3.-Presencia de lesiones asintomáticas gadolineo positivas y no gadolineo positivas en cualquier momento.
4.-Nuevo brote.
5.-Bandas Oligoclonales positivas en LCRLa IRM es la técnica más sensible en la identificación de las placas desmielinizantes, detecta en más del 97% pacientes con EM clínicamente definida. Como consecuencia de esta alta sensibilidad, la RM se ha convertido en una técnica esencial, no solo en el diagnóstico de la EM sino también como marcador pronóstico.
Las lesiones desmielinizantes son múltiples y de pequeño tamaño (menores de 25 mm) de morfología ovoidea o nodular.
**Detección de Bandas Oligoclonales (BOC) de IgG
El análisis del LCR sirve para obtener evidencia de la naturaleza inmunitaria e inflamatoria de la enfermedad, en el 50% de los pacientes hay un incremento discreto de linfocitos en LCR (pleocitosis linfocítica).
El 87-95% de los pacientes con EM tiene BOC positivas. Se considera que hay síntesis intratecal de inmunoglobulinas si hay más de dos bandas oligoclonales en el LCR que no se encuentren en suero.
El isoelectroenfoque(IEF) y una tinción inmuno específica para las moléculas de IgG, se ha propuesto como el método más adecuado para la detección de las BOC.Criterios de Diagnóstico en EM Primaria Progresiva
Al menos un año de progresión continua de la enfermedad y al menos 2 de los 3 siguientes hallazgos: IRM de Cráneo con 9 lesiones en T2, IRM medular con 2 lesiones desmielinizantes y un LCR positivo (que demuestre BOC o elevación del índice de IgG).- Terapia Modificadora de la Enfermedad (TME)
- El tratamiento durante las recaídas (Tratamiento agudo)
- Tratamiento sintomático
- Terapia Modificadora de la Enfermedad (TME)
- Alemtuzumab
- Natalizumab
- Interferón β-1b
- Interferón β-1a
- Ocrelizumab
- Mitoxantrona
- Teriflunomida
- Fingolimod
- Daclizumab beta
- Peginterferón β-1a
- Acetato de glatiramer
- Dimetilfumarato
- IFN 1a
- Cladribina
- El tratamiento durante las recaídas (Tratamiento agudo):
- En pacientes con EM tipo RR en brote, con síntomas neurológicos que
condicionan discapacidad o involucro en la visión, la fuerza o la
función cerebelosa, se recomienda el tratamiento con glucocorticoides.
- La metilprednisolona vía intravenosa es de elección, sin embargo estudios también sugieren que el régimen oral es igual de efectivo. Los brotes que condicionen síntomas sensitivos moderados no deben ser tratados.
- La inyección con corticotropina en gel es una alternativa para pacientes en brote, los cuales no pueden tolerar altas dosis de glucocorticoides vía intravenosa. Se deben descartar procesos infecciosos.
- En pacientes que cursan con déficit neurológico agudo, severo, con poca respuesta al tratamiento con altas dosis de glucocorticoides, se sugiere el tratamiento con plasmaferesis.
- En los pacientes con EM tipo remitente recurrente con actividad manifestada por síntomas clínicos o por lesiones que realzan al contraste, se debe ofrecer terapia modificadora de la enfermedad.
- Tratamiento sintomático:
- Tratar las causas de otros trastornos desencadenados por la Esclerosis multiple
Trastornos urológicos: suprimir la urgencia y asegurar un adecuado drenaje urinario.
Trastornos intestinales:Los problemas comunes incluyen constipación, falta de evacuación, e incontinencia.
Deterioro cognitivo:Las alteraciones más comunes son la falta de atención, en la función ejecutiva, conceptualización abstracta, memoria a corto plazo, recordar palabras, lenguaje y procesamiento de la información.
- Depresión: Entre el 15 y el 50 % de los pacientes con EM presentan síntomas de depresión mayor.
- Fatiga: Es un síntoma frecuente en los pacientes con EM. Se debe intentar
identificar y tratar los posibles factores concomitantes que puedan
generar o empeorar la fatiga, como los trastornos del sueño, la
depresión o el dolor.
- Las alteraciones en la marcha en pacientes con EM pueden ser el
resultado de diversas complicaciones como la espasticidad, debilidad,
fatiga, alteraciones sensoriales, pérdida visual y disfunción
vestibular.
- Dolor: Existen síndromes dolorosos paroxísticos asociados a la EM como la neuralgia del trigémino y el fenómeno de Lhermitte
Espasticidad: Es uno de los factores que más contribuye a la discapacidad en la EM, limitando la movilidad, generando dolor, condicionando posiciones articulares erróneas y, en fases más avanzadas, dificultando la higiene.
- Ataxia: Hasta un 80% de los pacientes con EM referirían temblor o ataxia a lo largo de la evolución de la enfermedad. Las terapias rehabilitadoras pueden resultar útiles en el tratamiento de la ataxia.
Disfunción sexual: Requiere un manejo multidisciplinario, pues puede existir un componente psicogeno asociado. La disfunción eréctil en varones con EM es frecuente.
Cuanto más joven se es cuando aparece la enfermedad, más lentamente avanza la discapacidad. Esto es debido a que en personas mayores es más frecuente la forma crónica progresiva, con una acumulación mayor de discapacidad.
La discapacidad tras cinco años se corresponde con la discapacidad a los 15 años: 2/3 de los pacientes con esclerosis múltiple que tengan poca discapacidad a los 5 años, no se deteriorarán mucho en los 10 años siguientes. Otros casos de esclerosis múltiple en la familia no influyen en la progresión de la enfermedad. Uno de cada tres pacientes seguirá siendo capaz de trabajar después de 15 a 20 años.
Pérdida de visión o síntomas sensoriales (entumecimiento u hormigueo) como síntomas iniciales son signos de un pronóstico benigno. Perturbaciones en el andar y cansancio son signos de un pronóstico negativo.
Una rápida regresión de los síntomas iniciales, edad a la que aparece la enfermedad por debajo de los 35, solo un síntoma inicialmente, desarrollo rápido de los síntomas iniciales y corta duración de la última recaída indican un buen pronóstico.
Si la forma es con recaídas y remisiones, estadísticamente serán necesarios 20 años hasta que la silla de ruedas sea necesaria.Koriem, Khaled Mohamed Mohamed (mayo de 2017). «Corrigendum to ‘Multiple sclerosis: New insights and trends’» [Corrección de «Esclerosis múltiple: consideraciones y tendencias nuevas»]. Hainan Medical University, ed. Asian Pacific Journal of Tropical Biomedicine (en inglés) (El Cairo, Egipto: Elsevier B.V.) 7 (5): 493-504. doi:10.1016/j.apjtb.2017.02.001. Consultado el 13 de enero de 2018.
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