jueves, 8 de diciembre de 2016

Lo que debes saber de - Sindromes Mentales.

¿Que es un sindrome mental? primero un repaso sobre la conciencia;
Es un estado continuo de alerta sobre el entorno y sobre uno mismo. Tiene dos componentesneurofisiológios:
1. Nivel de conciencia (vigilia, nivel de estimulación), del cual se encarga el tronco
encefálico.
2. Contenido de conciencia, del cual se encarga la corteza cerebral.

Las alteraciones en el estado de conciencia corresponden a las siguientes:
Delirio: Se caracteriza por un incremento del sueño, desorientación, miedo, agitación y a
menudo alucinaciones visuales.
Obnubilación: El individuo consta de una moderada reducción de la conciencia,
disminución del interés por el medio ambiente.
Estupor: El individuo despierta solamente por estímulos vigorosos y estimulación
repetitiva.
Coma: Es la ausencia total de conciencia de sí mismo y del entorno.


Las regiones anatómicas encargadas de la regulación del estado de conciencia corresponden al
sistema reticular activador ascendente y los sistemas corticales cerebrales difusamente
interconectados. Entendemos por sistema reticular activador ascentente a la región localizada
desde el nivel medipontino hasta los núcleos intralaminares, los núcleos de la línea media,
núcleos talámicos e hipotalámicos paraventriculares.
El sistema reticular activador ascendente es estimulado por los nervios espinales y craneales
que conducen a su vez información propioceptiva, visual y auditiva. Las vías por las cuales el
sistema reticular activador ascendente se comunica con la corteza son las siguientes:
La vía dorsal proyecta al tálamo y conecta a la corteza con múltiples asas y circuitos.
La vía ventral sinapta y finaliza en el hipotálamo posterior, subtálamo y cerebro anterior
basal conectándose a la corteza pero traspasando el tálamo.
Dentro del tálamo los núcleos mediales e intralaminares regulan la entrada de señales desde la
formación reticular y las estructuras del sistema límbico antes de propagarse a través de la
corteza.
El núcleo reticular es considerado muy importante en el control de la actividad de otros núcleos
talámicos.

DEMENCIAS
La demencia es la pérdida de las funciones mentales – como el pensar, la memoria, y razonar –
de manera suficientemente severa para interferir con las funciones diarias de las personas a las
que afecta. La demencia no es una enfermedad por sí misma, sino más bien un grupo de
síntomas que puede acompañar ciertas enfermedades o condiciones. Los síntomas también
pueden incluir cambios en la personalidad, el humor, y la conducta. La demencia es irreversible
cuando la causa una enfermedad o lesión, pero puede ser reversible cuando la causan las
drogas, el alcohol, los desequilibrios de hormonas o vitaminas, o las depresiones.
La demencia se produce cuando las partes del cerebro que se encargan del aprendizaje, la
memoria, la toma de decisiones, y el lenguaje se ven afectados por cualquiera de varias
infecciones y enfermedades. La causa más común de la demencia es la enfermedad del
Alzheimer, pero hay tantas como 50 causas más conocidas. La mayoría de estas causas son muy
poco frecuentes.

Algunas de las enfermedades que causan demencia pueden ser reversibles, aunque
desafortunadamente la mayoría de los tipos de demencia no responden a tratamiento. Por
esto, es muy importante evaluar los síntomas de la demencia de manera exhaustiva, para no
perder ninguna enfermedad potencialmente tratable. Se cree que la frecuencia de las causas
"tratables" de la demencia son de un 20 por ciento.
Algunas de las cuasas mas Frecuentes de Demencia.
Hay muchas causas de la demencia, incluyendo algunas enfermedades neurológicas como la
enfermedad del Alzheimer, enfermedades relacionadas con el flujo sanguíneo (vasculares)
como la enfermedad de multi-infarto, enfermedades hereditarias como la enfermedad de
Huntington, e infecciones como el VIH. Las causas más comunes de la demencia incluyen:
· Enfermedades neurológicas degenerativas, como el Alzheimer, demencia producida por
los cuerpos de Lewy difusos, la enfermedad de Parkinson, y la enfermedad de
Huntington.
· Las enfermedades vasculares, como la demencia de infartos múltiples, que es causada
por apoplejías en el cerebro
· Infecciones que afectan al sistema nervioso central, como la demencia compleja de VIH
y la enfermedad de Cretzfeldt-Jakob
· Uso de drogas crónico
· Depresión
· Ciertos tipos de hidrocefalia, una acumulación de fluido en el cerebro que puede ser
resultado de anormalidades del desarrollo, infecciones, lesiones, o tumores cerebrales
La enfermedad del Alzheimer causa el 50 por ciento al 70 por ciento de toda la demencia. Aún
así, los investigadores están descubriendo que algunas de las enfermedades que previamente
se consideraban enfermedad del Alzheimer pueden ser en realidad una de estas dos
enfermedades degenerativas: la enfermedad de cuerpo de Lewy difusos y la enfermedad de
Pick. También hay otro número de enfermedades importantes que pueden llevar a la demencia.
Algunas de estas son potencialmente reversibles, al menos parcialmente, y deben ser
consideradas antes de diagnosticar la enfermedad del Alzheimer.

Tipos de Demencia.
Algunos médicos e investigadores dividen los tipos de demencia en categorías extensas – las
demencias corticales y las demencias sub-corticales – dependiendo de qué parte del cerebro se
vea afectado.
· Las demencias corticales surgen debido a una enfermedad que afecte al a corteza
cerebral, las capas más exteriores del cerebro que juegan un importante papel en los
procesos cognitivos como por ejemplo la memoria y el lenguaje. Las enfermedades de
Alzheimer y Creutzfeldt-Jakob son dos formas de demencia cortical. Los pacientes con
demencia cortical típicamente muestran severa discapacidad de la memoria y afasia, la
inhabilidad para recordar palabras y comprender el lenguaje común.
· Las demencias sub-corticales son el resultado de disfunción en las partes del cerebro
que están debajo de la corteza cerebral. Normalmente no están presentes la pérdida de
memoria y las dificultades con el lenguaje que son tan características de las demencias
corticales. Más bien, la gente que padece demencias sub-corticales, como la
enfermedad de Huntington y el complejo de demencia de SIDA, tienden a mostrar
cambios en la personalidad y en la capacidad de atención, y su forma de pensar se
ralentiza.

Hay casos, como con los de demencia por multi-infartos, donde tienden a estar afectadas las
dos partes del cerebro.
Causas tratables de las demencias.
Las causas tratables de la demencia son las enfermedades reversibles que se pueden curar
completamente, o por lo menos parcialmente, al tratar la enfermedad subyacente. Debido a
que algunos tipos de demencia son tratables o parcialmente tratables, es importante no asumir
que una persona que muestra síntomas de demencia sufra de la enfermedad de Alzheimer o
cualquier otra de las enfermedades incurables. Por ejemplo, la demencia que ha sido causada
por cualquiera de los siguientes a menudo suelen poderse tratar por lo menos parcialmente.
· Drogadicción crónica
· Tumores que se pueden quitar
· Hematoma subdural, una acumulación de sangre debajo de la envoltura del cerebro que
resulta de la ruptura de un vaso sanguíneo, normalmente como resultado de una lesión
a la cabeza
· Hidrocefalia normal por presión
· Enfermedades metabólicas, como deficiencia de vitamina B12
· Hipotiroidismo, una enfermedad que resulta por bajos niveles de sereción del tiroides
· Hipoglucemia, una enfermedad que resulta por bajo nivel de azúcar en la sangre
Las causas no tratables de la demencia incluyen:
· La enfermedad del Alzheimer
· Demencia por multi-infarto
· Las demencias asociadas con la enfermedad del Parkinson y enfermedades similares
· Complejo de demencia por SIDA
· La enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (siglas en inglés CJD), una enfermedad mortal de
progresión rápida que se caracteriza por demencia y mioclonos – espasmos y debilidad
muscular
Esta información proviene de la Cleveland Clinic y no es su intención reemplazar el consejo de
su médico o proveedor de servicios de salud. Por favor consulte a su proveedor de salud par
información acerca de una condición médica específica.

ESQUIZOFRENIA
Es un trastorno mental que dificulta establecer la diferencia entre experiencias reales e irreales,
pensar de manera lógica, tener respuestas emocionales normales y comportarse normalmente
en situaciones sociales.

Clasificación de la Esquizofrenia.
Históricamente, la esquizofrenia en Occidente ha sido clasificada en simple, catatónica,
hebefrénica o paranoide. El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales
contiene en la actualidad cinco tipos de esquizofrenia y la CIE describe siete. Éstas son:
1. Tipo paranoide: predominan los sentimientos de persecución, delirio de grandeza y
alucinaciones auditivas delirios—el DSM exige que no haya desorganización en el
lenguaje ni afectividad inapropiada o plana—.42
2. Tipo desorganizado o hebefrénica: predomina el discurso y comportamiento
desorganizado sin ningún propósito, así como una afectividad inapropiada o plana.43
3. Tipo catatónico: con importantes alteraciones psicomotoras tales como la flexibilidad
cérea (como muñeco de cera); puede llegar hasta el estupor catatónico, conllevando a
una incapacidad para cuidar de sus necesidades personales.44
4. Tipo indiferenciado: hay síntomas psicóticos, pero no cumplen criterios para los tipos
paranoide, desorganizado ó catatónico.
5. Tipo residual: donde los síntomas positivos están presentes tan sólo a baja intensidad.
Los cifras entre paréntesis indican los códigos CIE/DSM respectivamente. El tipo desorganizado
se conoce aún ampliamente como esquizofrenia hebefrénica.

La OMS reconoce además los tipos:
· Depresión post esquizofrénica: trastorno de tipo depresivo, a veces prolongado, que
surge después de un trastorno esquizofrénico. Durante él pueden persistir algunos
síntomas esquizofrénicos, pero no predominan en el cuadro clínico. Raramente son tan
importantes como para realizar un diagnóstico de depresión grave.
· Esquizofrenia simple: su desarrollo es insidioso. No manifiesta alucinaciones ni delirios.
Es menos propiamente psicótica y muestra fundamentalmente síntomas negativos.
Causas, incidencia y factores de riesgo
La esquizofrenia es una enfermedad compleja e incluso los expertos en el campo no están
exactamente seguros de cuál es su causa. Algunos médicos consideran que es posible que el
cerebro sea incapaz de procesar la información de la manera correcta.
Los factores genéticos parecen jugar un papel, ya que las personas que tienen miembros de la
familia con esquizofrenia pueden ser más propensas a adquirir la enfermedad.
Algunos investigadores creen que los sucesos en el ambiente de una persona pueden
desencadenar la esquizofrenia; por ejemplo, problemas (infección) durante el desarrollo dentro
del útero de la madre y en el parto pueden aumentar el riesgo de sufrir esquizofrenia
posteriormente en la vida.

Los factores psicológicos y sociales pueden también afectar su desarrollo. Sin embargo, el nivel
de apoyo social y familiar parece afectar el curso de la enfermedad y puede proteger contra su
reaparición.
Hay cinco tipos de esquizofrenia:
· Catatónica
· Desorganizada
· Paranoide
· Residual
· Indiferenciada
La esquizofrenia generalmente comienza antes de los 45 años de edad, los síntomas duran 6
meses o más y las personas empiezan a perder su capacidad para socializar y trabajar.
Se cree que la esquizofrenia afecta alrededor del 1% de la población en todo el mundo.
La esquizofrenia parece presentarse en proporciones iguales entre hombres y mujeres, pero en
estas últimas empieza más tarde. Por esta razón, los hombres tienden a representar más de la
mitad de los pacientes en los servicios con un elevado número de adultos jóvenes. Aunque la
esquizofrenia generalmente comienza a principios de la adultez, hay casos en los cuales el
trastorno se inicia más tarde (más de 45 años).
La esquizofrenia de aparición en la infancia comienza después de la edad de 5 años y, en la
mayoría de los casos, después de un desarrollo normal. La esquizofrenia en la infancia es poco
común y puede ser difícil diferenciarla de otros trastornos del desarrollo en la infancia, como el
autismo.

Síntomas
La esquizofrenia puede tener una variedad de síntomas. Por lo general, la enfermedad se
desarrolla lentamente durante meses e incluso años.
Inicialmente, los síntomas pueden no ser notorios; por ejemplo, la persona puede sentirse
tensa, tener problemas para dormir o tener problemas de concentración. Las personas se
vuelven aisladas y retraídas, y tienen dificultad para conseguir y conservar los amigos.
A medida que la enfermedad continúa se presentan síntomas psicóticos como:
· Una apariencia o estado de ánimo que no refleja emoción alguna (afecto plano)
· Comportamiento motor extraño en el cual hay menos reacción al entorno
(comportamiento catatónico)
· Creencias o pensamientos falsos que no tienen nada que ver con la realidad (delirios)
· Escuchar, ver o sentir cosas que no existen (alucinaciones)
· "Saltos" de pensamiento entre tópicos sin relación (pensamiento desordenado)
Los síntomas pueden ser diferentes dependiendo del tipo de esquizofrenia.
Tipo catatónico:
· Agitación
· Disminución de la sensibilidad al dolor
· Incapacidad para cuidar de sus necesidades personales
· Sentimientos negativos
· Alteraciones motrices
· Rigidez muscular
· Estupor
Tipo paranoide:
· Rabia
· Ansiedad
· Tendencia a refutar todo
· Delirios de persecución o grandeza
· Violencia
Tipo desorganizado:
· Comportamiento infantil (regresivo)
· Delirios
· Afecto plano
· Alucinaciones
· Risa inapropiada
· Incomprensible (incoherencia)
· Comportamientos repetitivos
· Aislamiento social

El tipo indiferenciado puede abarcar síntomas de más de un tipo de esquizofrenia.
Tipo residual: los síntomas de la enfermedad han desaparecido, pero aún pueden permanecer
ciertos rasgos, como las alucinaciones y el afecto plano.
Signos y exámenes
El diagnóstico final debe ser hecho por un psiquiatra, ya que otras enfermedades también
pueden causar síntomas de psicosis. El diagnóstico se realiza con base en una entrevista
exhaustiva de la persona y los miembros de la familia.
No existen exámenes médicos definidos para la esquizofrenia. Los siguientes factores pueden
sugerir el diagnóstico de esta enfermedad pero no lo confirman:
· Curso de la enfermedad y duración de los síntomas
· Cambios en el nivel de funcionamiento antes de la enfermedad
· Antecedentes del desarrollo
· Antecedentes genéticos y familiares
· Respuesta a los medicamentos

Las tomografías computarizadas de la cabeza y otras técnicas de imagenología pueden
encontrar algunos cambios que ocurren con la esquizofrenia y pueden descartar otros
trastornos.
Tratamiento
Durante un episodio de esquizofrenia, se puede necesitar hospitalización por razones de
seguridad y para satisfacer necesidades básicas, como alimentación, reposo e higiene.
Los medicamentos antipsicóticos o neurolépticos cambian el equilibrio de químicos en el
cerebro y pueden ayudar a controlar los síntomas de la enfermedad. Estos medicamentos son
efectivos pero también pueden tener efectos secundarios. Sin embargo, muchos de estos
efectos secundarios pueden tratarse y no deben impedir que las personas busquen tratamiento
para este serio trastorno.

Los efectos secundarios comunes de los antipsicóticos pueden abarcar:
· Somnolencia (sedación)
· Aumento de peso
Otros efectos secundarios abarcan:
· Sensaciones de inquietud o "aprehensión"
· Problemas de movimiento y marcha
· Contracciones musculares
Los riesgos a largo plazo comprenden un trastorno de movimiento llamado discinesia tardía, en
el cual las personas se mueven sin querer hacerlo.
Fármacos más nuevos, conocidos como antipsicóticos atípicos, parecen tener menos efectos
secundarios. También parecen ayudar a las personas que no han mejorado con los
medicamentos anteriores. Generalmente, es necesario hacer un tratamiento farmacológico
para evitar que los síntomas reaparezcan.
Las formas de psicoterapia de apoyo y centrada en el problema pueden ser útiles para muchas
personas. Las técnicas conductistas, tales como el entrenamiento de habilidades sociales, se
pueden utilizar durante la terapia o en el hogar para mejorar el desempeño social y laboral.
Los tratamientos de la familia que combinan apoyo y educación acerca de la esquizofrenia
(psicoeducación) parecen ayudar a las familias a enfrentar la situación y reducir la probabilidad
de reaparición de los síntomas. Los programas que hacen énfasis en un mayor alcance y en
servicios de apoyo comunitario pueden ayudar a personas que no tienen familia ni apoyo social.
Expectativas (pronóstico)
La mayoría de las personas con esquizofrenia encuentran que sus síntomas mejoran con los
medicamentos y algunas obtienen un buen control de los síntomas con el tiempo. Sin embargo,
otras experimentan discapacidad funcional y están en riesgo de episodios repetitivos,
especialmente durante las etapas iniciales de la enfermedad.
Para vivir en comunidad, las personas con esquizofrenia pueden necesitar apoyo en el hogar,
rehabilitación ocupacional y otros programas de apoyo comunitario. Las personas que sufren
las formas más severas de este trastorno pueden estar demasiado discapacitadas para vivir
solas y pueden necesitar hogares comunitarios u otros lugares estructurados a largo plazo para
vivir.

Complicaciones
Las personas con esquizofrenia presentan un alto riesgo de desarrollar un problema de abuso
de sustancias y el consumo de alcohol u otras drogas aumenta el riesgo de recaída.
· La enfermedad física es común entre personas con esquizofrenia debido a los efectos
secundarios de los medicamentos y a las condiciones de vida. Éstas pueden pasar
inadvertidas debido al poco acceso al cuidado médico y a las dificultades para
comunicarse con los médicos.
· El hecho de no tomar los medicamentos con frecuencia hará que los síntomas
reaparezcan.
Situaciones que requieren asistencia médica
La persona debe consultar con el médico si:
· Escucha voces que le piden hacerse daño.
· Se siente desesperanzada y abrumada.
· Está viendo cosas que realmente no existen.
· Siente que no puede salir de la casa.
· No es capaz de cuidar de sí misma.

La Ansiedad
La ansiedad es la activación del sistema nervioso, consecuente con estímulos externos o como
resultado de un trastorno endógeno de las estructuras o de la función cerebral. La activación se
traduce como síntomas periféricos derivados del sistema nervioso vegetativo (aumento del
tono simpático) y del sistema endocrino (hormonas suprarrenales), que dan los síntomas de la
ansiedad. Por otro lado los síntomas en estimulación del sistema límbico y de la corteza
cerebral que se traducirán en síntomas psicológicos de ansiedad.
Diferencia entre ansiedad normal y patologica.
La ansiedad es un fenómeno complejo en el que participan múltiples factores que se explican a
continuación:

Factores Biologicos

Hipotesis GABAérgica
El GABA es un neurotransmisor de carácter inhibitorio. Posee un receptor en la membrana
neuronal asociado a los canales de cloro, de modo que al unirse el GABA junto al receptor
ingresan los iones cloro produciendo así una despolarización y por tanto se inhibe la neurona.
Se dice que hay una sustancia endógena que actúa como ansiógena en los enfermos, o bien la
posible alteración en la configuración o funcionamiento del receptor del GABA, este último se
ve apoyado por hechos que como un antagonista benzodiacepínico (flumacenil) es capaz de
provocar frecuentes y graves crisis de angustia en pacientes que sufren algún trastorno de
pánico pero no en controles sanos.

Hipotesis NORADRENERGICA
Estudios realizados en humanos ponen de manifiesto que en pacientes con trastornos de
pánico, los agonistas β-adrenιrgicos y los antagonistas α2 adrenérgicos (yohimbina) pueden
provocar crisis de angustia frecuentes y graves. La actividad noradrenérgica está aumentada
durante los trastornos de ansiedad en algunas situaciones experimentales y terapéuticas.

Hipotesis SEROTONINERGICA
Algunos estudios demuestran que la administración experimental en humanos de agonistas
serotoninérgicos tanto de tipo directo (m-clorofenilpiperacina) como indirectos (fenfluramina)
pueden provocar ansiedad en pacientes afectos de trastornos de este tipo. El interés de esto es
que los antidepresivos serotoninérgicos tenían efectos terapéuticos en algunos trastornos de la
ansiedad.

Características Clínicas de la Ansiedad

El Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) es mucho más de lo que una persona normal con
ansiedad experimenta en su vida diaria. Son preocupación y tensión crónicas aún cuando nada
parece provocarlas. El padecer de este trastorno significa anticipar siempre un desastre,
frecuentemente preocupándose excesivamente por la salud, el dinero, la familia o el trabajo.
Sin embargo, a veces, la raíz de la preocupación es difícil de localizar. El simple hecho de pensar
en pasar el día provoca ansiedad.
Las personas que padecen de TAG no parecen poder deshacerse de sus inquietudes aún cuando
generalmente comprenden que su ansiedad es más intensa de lo que la situación justifica.
Quienes padecen de TAG también parecen no poder relajarse. Frecuentemente tienen trabajo
en conciliar el sueño o en permanecer dormidos. Sus preocupaciones van acompañadas de
síntomas físicos, especialmente temblores, contracciones nerviosas, tensión muscular, dolores
de cabeza, irritabilidad, transpiración o accesos de calor. Pueden sentirse mareadas o que les
falta el aire. Pueden sentir náusea o que tienen que ir al baño frecuentemente. O pueden sentir
como si tuvieran un nudo en la garganta.

La Depresión.
Trastorno emocional que en términos coloquiales se presenta como un estado de abatimiento e
infelicidad que puede ser transitorio o permanente. El término médico hace referencia a un
síndrome o conjunto de síntomas que afectan principalmente a la esfera afectiva: la tristeza
patológica, el decaimiento, la irritabilidad o un trastorno del humor que puede disminuir el
rendimiento en el trabajo o limitar la actividad vital habitual, independientemente de que su
causa sea conocida o desconocida. Aunque ése es el núcleo principal de síntomas, la depresión
también puede expresarse a través de afecciones de tipo cognitivo, volitivo o incluso somático.
En la mayor parte de los casos, el diagnóstico es clínico, aunque debe diferenciarse de cuadros
de expresión parecida, como los trastornos de ansiedad.
La depresión puede tener importantes consecuencias sociales y personales, desde la
incapacidad laboral hasta el suicidio.

Clasificación.
Trastorno depresivo mayor, episodio único o recidivante
Los criterios que establecen tanto el DSM-IV como el CIE-10 para el trastorno depresivo mayor
son:
· Criterio A: La presencia de por lo menos cinco de los síntomas siguientes, durante al
menos dos semanas:
o Estado de ánimo triste, disfórico o irritable durante la mayor parte del día y
durante la mayor parte de los días
o Anhedonia o disminución de la capacidad para disfrutar o mostrar interés y/o
placer en las actividades habituales
o Disminución o aumento del peso o del apetito
o Insomnio o hipersomnio (es decir, dificultades para descansar, ya sea porque se
duerme menos de lo que se acostumbraba o porque se duerme más; véanse los
trastornos en el sueño)
o Enlentecimiento o agitación psicomotriz
o Astenia (sensación de debilidad física)
o Sentimientos recurrentes de inutilidad o culpa
o Disminución de la capacidad intelectual
o Pensamientos recurrentes de muerte o ideas suicidas

· Criterio B: No deben existir signos o criterios de trastornos afectivos mixtos (síntomas
maníacos y depresivos), trastornos esquizoafectivos o trastornos esquizofrénicos.
· Criterio C: El cuadro repercute negativamente en la esfera social, laboral o en otras
áreas vitales del paciente.
· Criterio D: Los síntomas no se explican por el consumo de sustancias tóxicas o
medicamentos, ni tampoco por una patología orgánica.
· Criterio E: No se explica por una reacción de duelo ante la pérdida de una persona
importante para el paciente.
Trastorno distímico
· Criterio A: Situación anímica crónicamente depresiva o triste durante la mayor parte del
día y durante la mayor parte de los días, durante un mínimo de dos años.
· Criterio B: Deben aparecer dos o más de estos síntomas:
·
o Variaciones del apetito (trastornos en la alimentación)
o Insomnio o hipersomnio (es decir, dificultades para descansar, ya sea porque se
duerme menos de lo que se acostumbraba o porque se duerme más; véanse los
trastornos en el dormir)
o Astenia
o Baja autoestima
o Pérdida de la capacidad de concentración
o Sentimiento recurrente de desánimo o desesperanza (véase desesperanza
aprendida)
· Criterio C: Si hay periodos libres de los síntomas señalados en A y B durante los dos años
requeridos, no constituyen más de dos meses seguidos.
· Criterio D: No existen antecedentes de episodios depresivos mayores durante los dos
primeros años de la enfermedad. Si antes de la aparición de la distimia se dio un
episodio depresivo mayor, éste tendría que haber remitido por completo, con un
periodo posterior al mismo, mayor de dos meses, libre de síntomas, antes del inicio de
la distimia propiamente dicha.
· Criterio E: No existen antecedentes de episodios maníacos, hipomaniacos o mixtos, ni se
presentan tampoco los criterios para un trastorno bipolar.
· Criterio F: No hay criterios de esquizofrenia, de trastorno delirante o consumo de
sustancias tóxicas (véase adicción).
· Criterio G: No hay criterios de enfermedades orgánicas.
· Criterio H: Los síntomas originan malestar y deterioro de las capacidades sociales,
laborales o en otras áreas del funcionamiento del paciente.

Trastorno adaptativo con estado de ánimo depresivo o mixto (ansiedad y ánimo depresivo).
Por trastorno adaptativo o depresión reactiva, se acepta la aparición de síntomas cuando ésta
ocurre en respuesta a un acontecimiento vital estresante, y no más allá de los tres meses
siguientes a su aparición. Se habla de depresión reactiva cuando el cuadro es más grave de lo
esperable o tiene mayor repercusión funcional de la que cabría esperar para ese factor
estresante. Debe existir, entonces, un criterio de "desproporción" para su diagnóstico.

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