Nuestro organismo utiliza la glucosa, ácidos grasos y otras sustancias como combustible para satisfacer las demandas energéticas, la cual dependerá de la activación de los sistemas respiratorio,
circulatorio y la función del hígado y páncreas endocrino.
El páncreas esta compuesto por dos tipos de células: acinos y los islotes de langerhans
Los acinos secretan jugos digestivos en la luz duodenal y los ilsotes secretan hormonas en la
circulación sanguínea.
Cada islote esta compuesto de células beta secretoras de insulina y amilina, células alfa
secretoras de glucagon y células delta secretoras de somastostatina.
La insulina reduce la concentración sanguínea de glucosa facilitando el pasa de la misma a
través de los tejidos corporales.
El glucagon mantiene la glucemia mediante el aumento de la liberación de glucosa desde el
hígado hacia la circulación.
La somatostatina inhibe la liberación de insulina y glucagon, y reduce la actividad
gastrointestinal después de la ingestión de alimentos.
LA GLUCEMIA
La glucosa utilizada por tejidos corporales proviene de la sangre, la cual en personas no
diabéticas se encuentra en una concentración de 80-90 mg/dL.
La glucosa no utilizada como energía se almacena en forma de glucogeno o se convierte en
grasas.